lunes, 17 de noviembre de 2008

Delmira Agustini

Nació en Montevideo el 24 de octubre de 1886 en el seno de una familia acomodada. Delmira era una joven sobreprotegida por sus padres, que le dieron familiarmente el apodo de «Nena». Como la mayoría de las jóvenes de «buena familia» de su época estudio música, Frances y pintura y se deslumbro con la actuación de la famosa actriz francesa Sarah Bernardt en el Teatro Urquiza de Montevideo en 1905.



Ya en 1898 había comenzado a escribir sus primeros versos. En 1902 Samuel Alisen, director de la revista Rojo y Blanco, tuvo oportunidad de leer sus poemas y le pidió autorización para publicar algunos. Tras su aparición, Delmira fue reconocida como poetisa precoz.

En 1907 publico El libra Bianco con el subtitulo Frágil, que tuvo muy buena acogida en el ambiente literario, al que tempranamente se incorporo. A partir de entonces comenzó a asistir a veladas literarias y a escribir en el diario La Razón.



Esta joven educada a la manera tradicional, conservadora, dejo una obra que encierra una pasión y un erotismo hasta entonces desconocidos en la literatura uruguaya, de ahí que fueron censurados por la sociedad de su época. En 1910 publico Cantos de la mañana y en 1913 Los cálices vacíos, según la critica su mejor libro, y también el último.

En 1908 conoció al joven rematador Enrique Job Reyes, con quien entablo una compleja relación. En agosto de 1913 se caso con el, pero dos meses después abandono el hogar conyugal y volvió a casa de sus padres. Si bien pronto iniciaron los tramites para el divorcio, Enrique y Delmira continuaron viéndose a escondidas. En uno de esos encuentros, el 6 de Julio de 1914, Job Reyes la mato de dos balazos en la cabeza y se suicido inmediatamente después.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Ciudad filosofía y poesía

Junto a la narrativa nativista surgió en estos anos una narrativa urbana que permaneció en un segundo piano del panorama literario. Uno de sus representantes, José Pedro Bellan (1889-1930), describió en sus obras la ciudad como un espacio problemático para el individuo, desarrollando los conflictos entre el «yo» y la sociedad.

La doble moral burguesa, la represión sexual, la separación entre la Iglesia y el Estado y el papel del inmigrante en la sociedad uruguaya son los temas predominantes de su literatura. Aunque escribió sobre todo teatro, su primer libro de madurez fue la novela Doña Ramona (1918), a la que siguieron los cuentos reunidos en Los amores de Juan Rivault y El pecado de Alejandra Leonard.



También abordaron temáticas sociales y filosóficas Manuel de Castro (1896-1969) y Horacio Maldonado (1881-1957). El primero, nacido en Argentina y radicado en Montevideo desde 1919, es un precursor del tema , que culminara en la literatura de Mario Benedetti. En cuanto a Maldonado, sus relatos evidencian una inquietud por la gasificación y la perdida de espiritualidad.

Horacio Quiroga y la prosa narrativa

Considerado el padre del cuento latinoamericano, Horacio Quiroga nació en Salto en 1878 y murió en Misiones (Argentina) en 1937. En 1900, después de pasar tres meses en Europa, se estableció en Montevideo, donde continuo la actividad literaria iniciada en su ciudad natal y fundo el Consistorio del Gay Saber, primer cenáculo modernista. En noviembre de 1901 publico su primer libro, Los arrecifes de coral, y meses después mato accidentalmente a su mejor amigo, Federico Ferrando.